Investigaciones en materia sociológica implementadas por innumerables filósofos y demás especialistas, llevan ya más de cien años consolidando la idea referida...
Resulta que si hacemos un análisis geográfico sencillo, en el que sobre un Mapa Mundi cualquiera coloreamos a los países "pobres" de un color, y a los "ricos" de otro -fundamentados en los actuales estándares económicos de infraestructura industrial, dominio comercial y calidad general de vida-, nos topamos con lo que muchos ya saben y atribuyen a la religión:
¡Los países nórdicos -los fríos- dominan a la economía global, y lideran también las primeras posiciones en calidad de vida! Mientras que los países del sur, -los cálidos- concentran la otra cara de la balanza económica.
¿Por qué razón sucede?
Las investigaciones referidas nos lo dicen mediante un simple silogismo:
"Los países del sur conservan culturas que no tienen demasiado problema en conseguir alimento; ya que los climas cálidos que facilitan hasta cuatro cosechas al año, no incentivan la necesidad incesante de la creatividad que pulula por sobre los territorios fríos, en los que la comida es más difícil de conseguir y preservar. Por tanto, los países nórdicos han generado una constante sed y hambre de sobrevivencia que ha traspolado los espectros de necesidades básicas hacia los niveles intelectuales que conllevaron el desarrollo de las técnicas, herramientas y tecnologías que terminaron por conducirlos a la conquista tanto cultural como económica de sus vecinos del sur".
¡El clima duro incentiva el viejo adagio de: "la necesidad es la madre de todas las inventivas"!
Los países del sur terminaron por sucumbir a los del norte por confiarse demasiado y no anticipar las invasiones de sus vecinos del norte... como le pasó a Roma... y a Latinoamérica -particularmente a la floreciente nación de Gran Colombia; quien fue garrafalmente fragmentada en cinco actuales países por parte de las irrefrenables ambiciones de los Gringos, y que han terminado hundidos y separados bajo la estructura de "nuevos estados independientes" en el inefable tercermundismo económico-, y como le pasó también al Continente Africano, en donde las culturas que le habitaron poco pudieron hacer para frenar las ambiciones de los vecinos del norte.
Ya lo decía el viejo conquistador de la Roma Imperial Julio César... "¡divide y vencerás!"
Por supuesto, esto de Norte y Sur es también un tema que se "cuece aparte" y que será tema de otro espacio; no debemos dejar de lado que nuestro enfoque pertenece al clima, por lo que los países de muy al sur como Argentina, SurÁfrica y Australia, comparten también las características de los nórdicos en cuanto a dominio económico -por más que quieran criticar a la Argentina, quien durante pasadas décadas logró lo que muy pocos: emparejar al dólar gringo con el peso argentino-...
En la expansión actual del mundo -actual considerando los últimos mil años-, la dura lección se vuelve a repetir constantemente.
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¿Seremos capaces de levantarnos del infortunio cultural-climático?
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