
Nos habla el autor desde un inicio sobre la necesaria diferenciación de métodos en la época contemporánea para la cultura laboral, y que la nueva forma “de hacer las cosas” debe estar dirigida hacia la consecución de mejores resultados.
Sánchez (2016), nos invita a la reflexión y aplicación de su tesis particularmente para conseguir un mayor logro con respecto a los objetivos y metas, además de la satisfacción personal y laboral de la gente dentro de las organizaciones.
En el capítulo: “Las Empresas son sitios donde florece el amor”; nos refiere la conceptualización y terminología polisémica sobre la palabra amor.
Nos remite a un par de conceptos manejados por la Real Academia de la Lengua, toda vez que sostiene que tal concepto se trata poco en las organizaciones.
Nos aclara que maneja el término de sentimiento positivo y favorable para lograr una mayor competitividad.
El concurso de los seres humanos resulta fundamental para las organizaciones; así como sus habilidades en cuanto a toma de decisiones o resolución de conflictos, entre otras dinámicas de interacción. Todo ello considerando que la meta u objetivo que persigue toda organización está dentro del carácter social.
Sánchez afirma que “la brújula” se perdió en el sector empresarial al considerar como meta principal “el hacer dinero”; lo que es consecuencia del resultado lógico del cumplimiento de su finalidad social. El outsourcing es un claro ejemplo de ello.
Con crítica sobre la prioridad acerca del modelo paradigmático preponderante que sostiene que los empleados directos de toda empresa deben ser solo unos cuantos; el autor nos inmiscuye sobre los actuales miedos de las organizaciones laborales.
Propone también retomar el valor social de las Empresas que no cultivan el miedo. Para lo anterior nos refiere un escrito atribuido a Pablo de Tarso, en el que acomoda valores que considera intrínsecos en la cultura laboral, como la paciencia.
Nos ofrece una serie de constructos lingüísticos a modo de identificación apropiada del término “amor”; fundamento de su postulación.
Proponiendo ya este término como una rotura de paradigmas, nos menciona las aportaciones filosóficas de Michel Domit (ser, hacer y tener), mediante una estructuración secuencial generalizada y equivocada por parte de la sociedad actual.
Nos menciona también las grandes aportaciones del Desarrollo Organizacional, a la que califica como una herramienta para la efectividad de grupos muy desconocida; particularmente por la efervescencia de dinámicas de integración de estilo “team building”.
En el capítulo: “Cómo se puede establecer una cultura organizacional donde se cultive, florezca y se mantenga el amor”, el autor, mediante un mapa mental-conceptual nos involucra con los aspectos que considera necesarios para lo anterior; felicidad y compromiso de 360° del personal, se destacan. Este modelo marca un punto referencial denominado visión de futuro de la organización, la cual nos dice, puede o no ser parte de la planeación estratégica necesaria. Critica también que la Visión Empresarial actual no se textualiza de manera efectiva. Cita varias veces a Joel Barker, la primera persona en popularizar el concepto de cambio de paradigma en el mundo corporativo, así como también a Lynda Gratton y su postulación sobre las Estrategias de Capital Humano, para propósitos de la identidad individual.
En el capítulo: “Visión 2020, Talento Humano”, nos ofrece las directrices que considera más adecuadas para la construcción de una Visión completa, en donde un Diagnóstico permanente debe estar presente mediante ejercicios determinados.
En el capítulo: “360°”, nos habla sobre cómo todos los miembros de la organización participan conjuntamente de forma centrífuga en lo que algunas empresas denominan como engagement, que refiere como un estado cognitivo-afectivo.
Nos habla también sobre los autores que definen al compromiso, la felicidad, y los espacios inteligentes, citados todos los conceptos a modo de argumentos a favor de las Empresas Generadoras de Amor como elementos factibles y necesarios para la humanidad actual.
Referencias. • Sánchez García, Juan Pablo. 2016. La Empresa Generadora de Amor. Guadalajara, México. Amateditorial
Comments