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Una persona madura, según Alfred Adler, notable psicoanalista y psicólogo austríaco, es quien ha logrado alcanzar metas retadoras en su vida.
Discípulo de Sígmund Freud, Adler nos brinda un método simple para detectar a una persona madura y/o exitosa:
Las personas heredamos un Temperamento paternal que de inicio, nos limita en el cumplimiento de nuestras metas. Es términos bastante simples, nos explica que si los padres no consiguieron metas ambiciosas, muy probablemente los hijos repetirán este patrón...
Es el Carácter -postulado por él mismo, por supuesto-, el factor causante del "cambio de destino" de la persona con respecto a lo anterior...
Las metas logradas que toda persona madura sostiene dentro de su bagaje sociocultural, por lo general son bastante retadoras, y no son fáciles de conseguir.
A mayor número de metas retadoras logradas, mayor nivel de madurez.
A mayor madurez, mayores posibilidades para lograr éxito...
A mayores y más metas conseguidas con respecto a las logradas por los padres, mayores posibilidades de contener un Carácter firme y resistente...
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